15 de septiembre: Centroamérica celebra su independencia con las Fiestas Patrias

Este 15 de septiembre Centroamérica celebra la independencia del Imperio español en 1821 con las llamadas “Fiestas Patrias”. Una celebración en todos los países centroamericanos que aparenta una cierta unidad regional (incluso con un inoperante Parlamento Centroamericano –PARLACEN–), pero con importantes similitudes y diferencias.

Uno de los principales rasgos de Centroamérica es la enorme desigualdad social y económica en todos sus países (la segunda región más desigual del planeta, según el PNUD), en los que históricamente han prevalecido grupos oligárquicos, muy ligados a la explotación de los recursos humanos y materiales (extractivismo) y en numerosas ocasiones con el narcotráfico (en abril de 2022 el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández fue extraditado a los EEUU por narcotráfico).  Los datos de pobreza y pobreza extrema son realmente dramáticos (PNUD, 2021): Honduras (52,3%/20%), Guatemala (50,5%/15,4%), El Salvador (30.4%/5.5%) y Costa Rica (16,5%/3,4%). El 52 % de la población de Nicaragua sufría pobreza al finalizar 2020 y un 22 % pobreza extrema debido al impacto de la pandemia del coronavirus (según Cepal).

Esa desigualdad, unida a la corrupción y el narcotráfico, están en la base de la degradación histórica de los Estados y de las instituciones, manifestada de múltiples formas en los últimos años: desde los simples cambios constitucionales para mantenerse en el poder (a destacar en Nicaragua y en El Salvador) hasta los fraudes electorales y la total destrucción del Estado de derecho (Nicaragua), los golpes de Estado (Honduras) o los intentos de ilegalizar el progresista Movimiento Semilla en las pasadas semanas, ganador de las últimas elecciones en Guatemala.

Las élites gobernantes han tratado de impedir los avances sociales y democráticos y han promovido un fuerte neoliberalismo. Entre esos avances hay que destacar una necesaria reforma agraria que redistribuya los recursos y que no dependan de los grandes capitales y consorcios extractivistas, tanto de capital nacional o regional como extranjero. Son, asimismo, necesarios y urgentes los servicios sociales para toda la población, especialmente para las mujeres, la infancia,  los pueblos originarios y los afrodescendientes. Necesaria es también una reforma fiscal que grabe las grandes fortunas y empresas. En todos los países son imprescindibles reformas por los derechos de las mujeres, especialmente los referidos al control de su cuerpo (reconocimiento del aborto) y a la libertad sexual (lucha contra la violencia de género, LGTBI), así como la eliminación de la brecha salarial y la discriminación laboral.

Hay diversas consecuencias de esta dominación oligárquica y entre ellas hay que destacar la alta criminalidad y el éxodo migratorio. El abandono de la inmensa mayoría de la población por las élites dominantes, en espacios en los que el Estado no proporciona los mínimos servicios básicos ni una verdadera seguridad a la población, ha promovido la proliferación de grupos delictivos (maras) que deterioran la vida social, comunitaria y económica y provocan asesinatos. Se vienen produciendo, asimismo, asesinatos de líderes comunitarios y periodistas por sicarios o elementos del propio Estado[1].

Como respuesta a la inseguridad se viene produciendo un avance preocupante del denominado “populismo punitivo”, cuyo máximo exponente actual es el presidente de El Salvador Nayib Bukele, que ha implantado un régimen de excepción permanente desde marzo de 2022 por el que más de 70.000 salvadoreños (en un país de unos 6 millones de habitantes) han sido detenidos, sin garantías jurídicas y en condiciones infrahumanas en las cárceles. Es claramente un atentado a los derechos humanos y al Estado de derecho. Este enfoque frente a la inseguridad afecta plenamente a la salud democrática de los países e implica un Estado autocrático, sin responder a los graves problemas sociales de la población.

La respuesta del Gobierno de la dictadura familiar Ortega–Murillo en Nicaragua a la insurrección cívica a partir de abril de 2018 fue una verdadera masacre de más de 350 personas, jóvenes principalmente, centenares de detenidos, torturados…, así como la detención de decenas de líderes de la oposición antes de las elecciones de noviembre de 2021. La represión de la dictadura dio un paso más en 2023 y expulsó a 222 presos políticos de Nicaragua, despojados de la nacionalidad, de todos sus registros personales y propiedades. Igual medida tomaron contra otros 94 ya exiliados (entre ellos Sergio Ramírez y Gioconda Belli). A lo que se suma la ilegalización y confiscación de bienes de más de tres mil ONG, organismos diversos, iglesias, prensa y radios, universidades…

El éxodo migratorio es producto, en consecuencia, del deterioro socio–económico y la inseguridad pandillera y estatal. Decenas de miles de centroamericanos se lanzan a la migración “voluntariamente” o por la represión (especialmente en Nicaragua unos 600.000 han huido o en Guatemala más de 30 juristas y defensores de derechos humanos tuvieron que exiliarse). Huyen buscando unas eventuales mejores en los EEUU, proceso que en un alto porcentaje termina negativamente.

Desgraciadamente los EEUU consideran realmente a Centroamérica como su “patio trasero”. Un espacio en el que han experimentado diversas formas de control y dominación (golpes de Estado, implicación en invasiones y guerras, coacciones…) en función de sus intereses, que les han sido útiles para ponerlas en práctica en otros países. En la actualidad su preocupación pasa por frenar la inmigración y las drogas por medio de cierre de fronteras, muros, deportaciones y cárceles (más punitivismo), pero al mismo no apoyan suficientemente los avances democráticos que podrían introducir cambios sociales. De todos modos, los EEUU siguen aplicando leyes contra los personajes corruptos o violadores de los derechos humanos (como la Ley Magnitsky) que les complican las vidas seriamente,

Afortunadamente los pueblos centroamericanos han sabido resolver situaciones muy complicadas y en esta ocasión “Hoy parece amanecer en Guatemala”, como bien se refirió Sergio Ramírez a la aplastante victoria electoral de Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, con el 58% de los votos bajo un programa de lucha contra la corrupción como condición necesaria para el desarrollo de Guatemala[2].


[1] Sólo en Honduras han sido asesinados 8 activistas en 2023. En 2019, el relator especial de la ONU sobre la situación de los defensores de derechos humanos se refirió a Honduras como “uno de los países más peligrosos de América Latina para los defensores de derechos humanos”. Entre enero y agosto de 2022, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) informó sobre ataques contra 120 defensores de derechos humanos, incluidos 78 defensores del medioambiente y de la tierra.

[2] Véase Núñez, R. “Arévalo y un cambio de época para Guatemala”, en https://confidencial.digital/opinion/arevalo-y-un-cambio-de-epoca-para-guatemala/

Taller iniciación a la Filosofía para adultos (I)

Inicio: 28 de septiembre · Todos los jueves


El programa abarcará temas como: Naturaleza y cultura, La dimensión artística, El trabajo, La libertad, La aspiración a la felicidad, La historia, La conciencia, La razón, La verdad, El fenómeno religioso, Los orígenes de la laicidad, El feminismo ilustrado, la condición sexual… Estos serán algunos de los temas que abordaremos y sobre los que pensaremos.

Iniciaremos la historia de la Filosofía desde sus orígenes griegos anteponiéndolos a las explicaciones míticas; estudiaremos los diversos instrumentos teóricos que nos brinda esta disciplina para argumentar, dar y reconocer razones, detectar prejuicios; elementos todos con los que alimentar el propio pensamiento y a partir de ahí tratar de ir más lejos, superando el punto de vista de la obviedad, para acceder a otra dimensión más honda: la de la libertad de pensar. Entre otros textos, leeremos parte del Antimanual de Filosofía de M. Onfray.

En este recorrido nos acompañarán los clásicos, a quienes hay que ir perdiendo el miedo: Montaigne, Descartes, Hume, Rousseau, Sartre, H. Arendt, S. de Beauvoir, L. Ferry, Ch. Pepin, Comte-Sponville y tantos otros que han pensado más y mejor que uno mismo pero de cuyo legado nos podemos apropiar, no para repetirlo pasivamente sino para dinamizar la propia existencia, por la alegría que da saber y comprender.

El grupo no tendría que de sobrepasar las diez personas, para que todos se sientan cómodos a la hora de participar. El único requisito: haberse fijado en que algo de la realidad no es como la cuentan. Y leer, empezar a leer, seguir leyendo. Como afirma Umberto Eco: “El que no lee, a los 70 años habrá vivido solo una vida. Quien lee habrá vivido 5.000 años. La lectura es una inmortalidad hacia atrás”.


Sesiones: los jueves de 11:30 a 13 h. Inicio: 28 de septiembre

Coste al mes: 10€

Organiza y coordina: Beatriz Simó Roig, beatammedicent@hotmail.com

Memorias de Mujeres. Futuros feministas

La idea del proyecto “Memorias de Mujeres. Futuros feministas” por parte de nuestro Colectivo, Feministas Usera, nació en el mes de marzo de 2022 y se pensó con un desarrollo en varias etapas, la primera para su presentación en marzo de 2023, coincidiendo con el “marzo feminista en Usera”, que llevamos haciendo ya desde hace unos años.

La inauguración de la exposición con 10 posters y un vídeo, se hizo el pasado 4 de marzo en la Biblioteca San Fermín. En este mes de julio, la hemos montado, de nuevo, en el Espacio de Igualdad Berta Cáceres, de Orcasitas y estará hasta finales de agosto.

Se trata de la realización de entrevistas a mujeres diversas de los barrios de Usera, para recoger sus testimonios y sus vivencias. Historias de vida de mujeres obreras, madres, estudiantes, activistas. Mujeres migrantes, venidas de lugares lejanos, forzadas por la necesidad de búsqueda de vidas mejores. Llegaron a nuestros barrios, en algunos casos con lo puesto, y con tesón, fueron creando lugares vivibles en lo que antes era barro y abandono.

Hemos querido unir mujeres y memoria, ya que han ido pocas veces de la mano históricamente. También, que su testimonio sirva para que otras mujeres más jóvenes, recojan el testigo y actúen con el conocimiento de que los logros no se consiguen sin lucha y no permanecen en el tiempo de forma indefinida.

Han sido nueve entrevistas de varias horas, en las que han volcado vivencias, recuerdos, anhelos, decepciones y, en algunos casos, confidencias, que ni ellas pensaban que podrían descubrir a personas extrañas. Algunas, se han ofrecido a contar su historia, a otras les hemos pedido que lo hagan, por considerar que son de interés y pueden ser referente para otras mujeres.

  • La vida de Asun ha sido y sigue siendo, muy dura, con muchas dificultades y pocas alegrías. Siempre ha afrontado los problemas como retos, arremangada y mirando hacia adelante. Ya es una barrera, ser gitana, viuda y no saber de letras, pero feminista. Nunca le ha faltado una sonrisa tierna y sus dos manos se han ofrecido siempre para ayudar a quienes lo pasan peor.

  • Teresa tiene noventa y cinco años y música en las manos. Consiguió ser artista después de mucho empeño suyo y negativas de su madre. Ha bailado con grandes figuras y viajado por medio mundo. No hay suficiente tiempo para recoger sus historias.
  • Marisa es una lectora y activista incansable a sus ochenta y dos años. Defiende el feminismo y acude a todas las citas, dentro y fuera de Usera. Es todo un ejemplo de constancia e implicación.
  • La historia de Zoubida ha sido una constante de pérdidas, abandonos y nostalgias. Desde su Larache natal viajó a España para estudiar, para labrarse futuro y autonomía. Todo ha sido más difícil de lo que nunca se hubiera atrevido a intuir. Pero aquí está con su doctorado, su sonrisa sabia y su mirada profunda. 
  • Aurora recuerda su infancia feliz, con juegos en las calles embarradas de Orcasitas. Sus recuerdos son de buena vecindad y apoyos en la precariedad. Habla siempre con cariño de su barrio y de sus gentes, de que nunca los cambiaría.
  • A María Ángeles le gusta el jazz y siempre tuvo claro que por ser chica no iba a servir a sus hermanos. Se plantó muy joven ante el abuso de los varones. Lleva muchos años luchando en la PAH para que las familias vulnerables no se queden sin techo.

  • Carmen lleva muchos años tejiendo redes de mujeres y cientos de labores en la Asociación de Mujeres de Orcasitas. Abandonó el mundo de hombres de su familia, que decidían por ella y a lo que no estaba dispuesta. A la vez que la crianza de cinco hijos, creó su propio hábitat luchando por la igualdad.
  • Vito fue consciente de que tenía una historia propia que contar cuando planteamos nuestro proyecto. Sus hijos y nietos casi no conocían su vida de penurias y luchas, sus sueños de lectura sin libros, sus miles de horas trabajando sin descanso. El día de la inauguración estaba orgullosa y emocionada de tener su momento de gloria en un poster con su foto.
  • Pura llegó a Orcasitas con la clara determinación de luchar junto con quienes ya lo hacían para tener viviendas dignas y mejores barrios. Se centró en el trabajo con las mujeres, para crearles la conciencia de ser dueñas del espacio público.

Seguiremos dando a conocer el proyecto a lo largo de este año 2023 y posteriores, con la exposición itinerante, la realización de más entrevistas, con la organización de mesas intergeneracionales, publicación de textos, difusión en RRSS… y lo que vaya surgiendo.

Flor Cabrera. Activista de “Feministas Usera” y de “Acción en Red Madrid”

Nos jugamos mucho: vota progresista

El 23J nos jugamos mucho en la nueva cita electoral que nos espera. No hay más que ver los efectos de las elecciones locales del 28M, con la irrupción de la extrema derecha en las Instituciones y la aplicación de su ideología y de su programa.

Los resultados de estas elecciones locales, han mostrado, a las claras, lo que podría pasar a nivel estatal si ganara el bloque de derechas: tendríamos una coalición PP-VOX en el gobierno y el país retrocedería décadas en derechos conquistados, en libertades y en avances sociales.

Durante esta legislatura se han aprobado leyes muy necesarias y progresistas como la ley de regulación de la eutanasia, la ley de derechos sexuales y reproductivos y de interrupción voluntaria de embarazo, la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, …

Si bien todo es mejorable, hay que reconocerle al Gobierno de coalición PSOE-UP algunos avances importantes en materia laboral, económica, social y medioambiental.

Los temas laborales son, seguramente,  las medidas estrella de este gobierno. Ha habido una contribución nada desdeñable a la mejora de la vida de las clases trabajadoras: aumento del salario mínimo, introducción de los ERTE (para que no se despidan trabajadores durante épocas de crisis, como la pandemia, la reforma laboral, … ) Pero no son los únicos avances de este gobierno: la igualdad de derechos ha ido abriéndose paso y cada vez se reconocen más libertades; los avances en fiscalidad a las eléctricas y grandes empresas; el despliegue de renovables que significa una apuesta por la transición energética; la excepción ibérica para limitar la escalada de precios de la electricidad, …

Es necesario seguir prestando atención a los más desfavorecidos para mejorar su calidad de vida. Especialmente a las personas excluidas o en riesgo de exclusión

Hemos conseguido avances; pero queda mucho por hacer:

  • Que la educación sea pública, laica y de calidad. La educación pública debe ser un ascensor social que permita la igualdad de oportunidades entre todas las personas.
  • Que tengamos una sanidad pública de calidad, que garantice el derecho universal a la mejor atención sanitaria y que trate bien a los sufridos profesionales de la salud.
  • Que decrezca la desigualdad de rentas y que no haya tanta diferencia entre salarios altos y bajos; que se paguen pensiones dignas que permitan vivir bien a nuestros mayores, que se han sacrificado por nosotros; que se atienda a las personas a las que la vida les ha jugado una mala pasada y se encuentran en situación de exclusión social.
  • No podemos vivir por encima de las posibilidades que el planeta nos permite. Tenemos que reducir el consumo y fomentar los valores de austeridad y respeto por el medio. Para conseguirlo hay que cambiar el esquema de valores de la sociedad y acometer profundos cambios culturales, de los sistemas de producción de bienes y de abastecimiento energético. Solo así conseguiremos vencer la amenaza del cambio climático.

Pero, además de los avances, nos jugamos un modelo de país.

Queremos un país donde se respeten las libertades, los derechos de los diferentes, la diversidad de expresión de género y de opción sexual. Un país inclusivo, donde los conflictos se resuelvan pacífica y democráticamente. Un país que cuide el medio ambiente y luche contra el cambio climático y que cuide a los animales. Donde se garantice la educación y sanidad gratuitas, universales y de calidad. Donde se trabaje por reducir la desigualdad y la exclusión.

Queremos seguir avanzando y no volver a un país del NODO, en blanco y negro, donde no se respete el derecho a vivir y amar como cada cual quiera. Queremos un país donde haya más amor  y escucha que odio. Donde se tenga en cuenta el cuidado del medio ambiente, que  es el  planeta donde vivimos.  Donde no se confunda la mentira con la información.

No queremos, en fin, un país  donde la extrema derecha nos marque el paso a todas y todos (CASI EN SENTIDO LITERAL).