¿Qué se sueña en una acera? Madrid, ¿la suma de todos?

El fin de la Campaña Municipal Contra el Frío del Ayuntamiento de Madrid el 31 de marzo supone el cierre de las 543 plazas que durante este invierno han usado más de 1500 personas. Por este motivo, el próximo 5 de abril a las 20:00 tendrá lugar en la plaza de Callao un acto-teatro reivindicativo con el que no solo volvemos a pedir a las administraciones públicas que asuman su responsabilidad sino que apelamos a la ciudadanía para que su mirada supere los prejuicios y estereotipos que empañan la realidad de estas personas y se sume a la solución del problema. Las personas nos sentimos integradas en la sociedad y unidas a ella mediante lazos como pueden ser nuestras relaciones personales, el trabajo o el hogar. Pero las personas sin hogar, además de sufrir la ruptura de esos lazos, se enfrentan a los miedos y el desconocimiento del resto de la sociedad de la que alguna vez formaron parte.

Los ciudadanos a veces culpamos a la Administración por no mejorar y aumentar los recursos destinados a las personas que viven en nuestras calles. Pero también se culpa a la propia persona sin hogar; nos convencemos de que si están en la calle es porque quieren, porque tienen algún tipo de drogodependencia y porque no quieren ir a los recursos de alojamiento.

Entonces, ¿cómo nos situamos frente a las personas sin hogar?, ¿no tenemos nosotros nada que ver en el intento de borrar su presencia en la calle y en el alejamiento de los recursos sociales fuera del núcleo urbano?, ¿nos molestan y nos hacen sentir más inseguros? ¿Eludimos nuestra responsabilidad como ciudadanos?

Ninguna persona está en la calle porque quiere. La convivencia con el resto de los ciudadanos con los que comparten los espacios públicos puede ser problemática, pero lo es para todos, para ellos también. La mayoría están solos o se relacionan únicamente con otras personas sin hogar, además de sufrir la hostilidad de sus convecinos.

Casi todos los centros de acogida están demasiado alejados de la ciudad y acogen a demasiadas personas como para poder atender adecuadamente las necesidades de sus usuarios. Pero además, a pesar de no ser la mejor solución, no ofrecen plazas suficientes, y menos ahora, con el cierre de la Campaña del Frío. Y apenas se destinan recursos a la prevención o a la atención temprana, que es cuando sería más fácil revertir el proceso que lleva a una persona a vivir en la calle. Con este acto pretendemos que os acerquéis a la realidad de las personas sin hogar para conocerla, favorecer que los espacios de encuentro en la calle sean positivos y conseguir entre todos que Madrid sea, de verdad, LA SUMA DE TODOS.

QueSe2012