La Comunidad de Madrid denunciada ante el Defensor del Pueblo por suspensiones irregulares de Rentas Mínimas de Inserción

Diversas entidades de lucha contra la pobreza señalan que el aumento exponencial de suspensiones de Rentas Mínimas percibidas por familias en situación de gran precariedad se ha producido sin respetar los procedimientos señalados en la propia normativa que regula esta prestación.
Según datos de la Plataforma RMI Tu Derecho estas suspensiones están provocando que: – En abril 2018 se hayan pagado 3.000 RMI menos que en enero 2017. – En abril 2018 se hayan pagado 2.000 RMI menos que en diciembre 2017. – En abril 2018 se hayan pagado 1.100 rentas menos que en marzo 2018.
A estas entidades han llegado gran número de personas y familias perceptoras de RMI que han sufrido suspensiones cautelares y temporales ejecutadas de manera irregular, sin que se realizaran previamente las comprobaciones necesarias para aplicar una medida tan traumática en situaciones de extrema pobreza, y sin tampoco aportar una información adecuada que les permitiera resolver la causa por la que se justifica la suspensión.
Teniendo en cuenta que la Renta Mínima de Inserción es una prestación que se concede para garantizar la subsistencia a quienes no tienen ninguna otra fuente de ingresos que lo permita, suspenderla, aunque sea de manera temporal, agudiza su situación de precariedad y puede llegar a tener consecuencias irreversibles aunque luego se consiga llegar a restituir en algunos casos. Los meses en los que se acumulan deudas de distinto tipo pueden conducir a deterioros graves de salud por no poder pagar los medicamentos, cortes de suministros por impagos, desahucios… Más aún cuando ni siquiera en los casos en los que se demuestra que la suspensión ha sido por error administrativo se produce posteriormente una devolución de los meses en los que no se ha cobrado, por lo que aunque se consiga restituir la prestación no hay capacidad para hacer frente a las deudas acumuladas.
Esta política de suspensiones indiscriminadas e irregulares implica una vulneración flagrante del derecho a la renta mínima, no solo legalmente reconocida como derecho subjetivo sino también como derecho humano reconocido en los textos internacionales (por ejemplo el art. 13 de la Carta Social Europea). Desde hace años el Comité Europeo de Derechos Sociales del Consejo de Europa ha señalado la inadecuación del sistema de Rentas Mínimas en España, ya que éstas deben ser otorgadas mientras exista la situación de necesidad, incumplimiento que se ve agravado con los procedimientos que están siendo llevados a cabos por los servicios de gestión de la RMI en la Comunidad de Madrid, que parecen buscar la suspensión del mayor número de prestaciones sin atender a la situación de necesidad real que haya detrás de ellas.
Las entidades denunciantes señalan que no se están cumpliendo las normativas que obligan a una audiencia previa en caso de sospecha de irregularidad en la prestación, aplicando directamente suspensiones ante meros indicios, sin permitir una explicación o defensa por parte de las personas perceptoras. En muchos de estos casos, además, se está responsabilizando a éstas de incumplimientos o fallos en la coordinación por parte de las propias administraciones. Además, no se realiza una comunicación adecuada de las resoluciones, ni de los mecanismos que pueden permitir revertirlas, promoviendo así no solo la precariedad sino la impotencia e indefensión de quienes se ven de repente sin sus únicos ingresos y sin saber si será posible recuperarlos (lo cual no es fácil, de hecho 2 de cada 5 suspensiones cautelares terminan en extinción de la RMI). Por último, estas entidades señalan la necesidad de hacer públicos los documentos relativos a la gestión de los procedimientos de la Renta Mínima de Inserción, para evitar el oscurantismo que rodea actualmente las prácticas en este campo.

Al mismo tiempo, los colectivos firmantes animan a participar en las movilizaciones convocadas por la plataforma RMI Tu Derecho en torno a la campaña RMI: Derecho Robado, como la concentración que tendrá lugar en la Puerta del Sol el 12 de junio a las 11:30 h.

Entidades y Colectivos que apoyan la denuncia que puedes ver aquí Queja Defensor Pueblo RMI

Movimiento ATD Cuarto Mundo España

Asociación Apoyo

Observatorio de la Exclusión Social y los Procesos de Inclusión en la Comunidad de Madrid

Coordinadora de Barrios

Plataforma RMI Tu Derecho

Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM)

Invisibles de Tetuán

Foro ServSocial Madrid

C.P. San Carlos Borromeo

Red de Solidaridad Popular Latina Carabanchel

Red Invisibles de Madrid

Asociación Karibu

Asociación Atiempo

Asociación PUEDO de la ONCE

Programa Regional de Apoyo a las Defensorías del Pueblo de Iberoamérica (Universidad de Alcalá)

La Merced Migraciones

Asociación Hortaleza Crew

Asamblea 15M Sierra Norte de Madrid

Acción en Red

 

Hogar Social Madrid: Xenófobo, mezquino e inhumano

La semana pasada, desde el proyecto “Tan cerca, tan lejos”, del grupo contra la exclusión social de Acción en Red Madrid, un grupo de voluntarios salimos de ruta por la almendra central de Madrid, como hacemos varios fines de semana al mes desde hace más de veinte años, si bien esta ruta iba a terminar de una forma muy, muy desagradable.

En la última parada, la Plaza Mayor, vimos a un grupo de gente muy numeroso bajo los soportales. Pensamos que seguramente serían voluntarios repartiendo alimentos. Cualquier sábado o domingo por la noche es fácil encontrar en ciertas plazas de Madrid a grupos de voluntarios de diferentes organizaciones, y colectivos ciudadanos que llevan alimentos a las personas que duermen en la calle. Con menor intensidad pero cada vez con mayor frecuencia, esto también ocurre entre semana.

El caso es que esa noche en concreto, la situación no era como otra cualquiera. Mientras charlábamos tranquilamente con un grupo de personas, empezamos a escuchar gritos indignados entre los que oímos: “racistas”, “marchaos de aquí”, “no vengáis por aquí más”… En medio de esa concentración de gente pudimos ver a un grupo de unas diez personas identificadas con chalecos de “Hogar Social Madrid”, entre las cuales había al menos un menor. Por suerte este grupo se fue retirando y saliendo de la plaza a medida que varias personas avanzaban hacia ellos gritándoles e increpándoles para que se marchasen.

Momentos después, algunas de las personas que se encontraban en Plaza Mayor para dormir o recoger comida, nos contaron que miembros de este colectivo van de vez en cuando a repartir bocadillos y que rechazan a quienes tienen aspecto de ser de nacionalidad extranjera, diciéndoles cosas como “a ti no te doy porque eres extranjero”… La gente con la que hablamos estaba muy afectada por este trato y repetían que ellos también son personas en la misma situación que sus compañeros españoles.

Lo único positivo de situaciones como esta es ver cómo la mayoría de las personas, independientemente de lo precario de su situación, condenan y rechazan a este tipo de grupos por su actitud evidentemente racista, mezquina e inhumana.

Acción en Red Madrid se une a la marcha convocada por la PAH para reclamar una ley de vivienda digna

El objetivo de la manifestación es reiterar la exigencia al Gobierno de desbloquear y poner en marcha la ILP de vivienda digna, registrada en 2013 en el Congreso con el apoyo de más de un millón de firmas.
El texto recoge «las cinco de la PAH», cinco reclamaciones básicas para una ley de vivienda mínimamente digna: que no se produzcan desahucios sin alternativa habitacional, regular el precio del alquiler, la dación en pago reatroactiva, que se realoje temporalmente a familias en emergencia en pisos vacíos de la banca y combatir la pobreza energética.
El recorrido parte de la plaza de Callao en dirección a Génova 13, sede nacional del PP, donde están previstos diversos actos lúdicos.

Sábado 3 de marzo a las 12h Plaza Callao / 14h Génova, 13

 

Reporteros 360º nos acompaña en una de nuestras rutas contra la exclusión

Acción en Red Madrid con su proyecto Tan cerca, tan lejos ha aceptado la invitación de Telemadrid para colaborar en una emisión temática del programa Reporteros 360º que tenía como objetivo mostrar la realidad de las personas sin hogar en la ciudad de Madrid.

Dicha colaboración ha consistido en prestarnos a que un equipo de un operador de cámara y una reportera nos acompañaran en una ruta contra la exclusión, una de las actividades más visibles de nuestro trabajo.

Nos gustaría reflejar qué ocurrió exactamente durante la grabación del programa, y dar una visión más amplia que el exiguo contenido que se muestra en los últimos minutos del reportaje como guinda final a una imagen de las personas sin hogar claramente dirigida con unos intereses que ni nos importan ni nos incumben.

La ruta se desarrolló con una normalidad relativa, dentro de que durante las cinco horas que duró nos acompañaron una reportera y un operador de cámara (con foco, ya que era de noche). En el local, el equipo tuvo la oportunidad de grabar extensamente todo el proceso de preparación de la ruta, en la que ofrecemos café, caldo o zumo y algún alimento ligero (galletas, en este caso). Explicamos que llevar termos y alimento responde a la utilidad de tener una herramienta de acercamiento, y no es en absoluto un fin en sí mismo (aspecto que quedó recogido por la reportera, entendiendo la brevedad que los tiempos televisivos imponen). El objetivo de la ruta es conocer la realidad de las personas sin hogar para su estudio y su mejora, y también para ganar autoridad y legitimidad ante las instituciones y en nuestra labor de sensibilización. Se trata además de una labor de acompañamiento en la que nos dirigimos a nuestros vecinos en un plano de igualdad, obviando barreras que se hacen muy presentes en sus relaciones con otras personas que no están en situación de calle. Aquí les explicamos también las razones por las que decidimos no intervenir, sino actuar desde el voluntariado.

El equipo de Reporteros-360 junto a un voluntario del proyecto en Plaza Mayor
El equipo de Reporteros-360 junto a un voluntario del proyecto en Plaza Mayor

Nuestro primer destino fue la zona situada bajo los arcos del Viaducto, donde pernocta una colonia de subsaharianos. De camino, explicamos ante la cámara nuestras motivaciones individuales para el voluntariado, y les hablamos de los problemas de salud que derivan directamente del hecho de vivir en la calle o se agravan por ello. También de la doble exclusión a la que se ven sometidos ciertos colectivos, y de los prejuicios de los que son víctimas.

Aquí no fue posible grabar (no hubo consentimiento de quienes estaban allí) y continuamos hacia la plaza de Oriente. De camino tuvimos la oportunidad de hablar de la responsabilidad que como sociedad tenemos sobre el sinhogarismo. Aclaramos que al margen de las causas individuales que lleven a alguien a la calle, todos como sociedad somos responsables de que esta situación pueda darse. Una intervención adecuada y a tiempo puede evitar que una persona acabe en la calle, y que este mecanismo no exista no es en absoluto una responsabilidad individual.

En plaza de Oriente tuvimos una entrevista extensa con Antonio, que quiso contarnos su historia, y continuamos hacia la plaza de Opera. Aquí pudimos entrevistar a Maravillas, que también quiso compartir su problema familiar con nosotros. En el camino, hablamos de las personas que, como la propia Maravillas, viven situaciones de pobreza tan extrema que incluso teniendo un alojamiento, dependen de los voluntarios y de los comedores sociales para comer.

De la plaza de Opera nos dirigimos a la plaza Mayor, donde el equipo pudo grabar a Emilio. Allí, mientras paseábamos por los soportales charlando y ofreciendo café, hablamos sobre los prejuicios, cómo se construyen y cuánto afectan y de la doble vara de medir que tenemos como sociedad con las adicciones.

Hablamos de la dificultad para encontrar trabajo, de que no todos beben o consumen sustancias de algún tipo, de que tienen familia y amigos y mantienen relación con ellos, y de que no ejercen habitualmente la mendicidad. También les contamos qué hacemos como Acción en Red, más allá del proyecto Tan cerca, tan lejos, y que buscamos contribuir a un cambio social que dé lugar a una sociedad donde el sinhogarismo no tenga cabida. Y que mientras este cambio se produce, al menos se gestione de forma digna y dignificante.

La ruta terminó aquí. Entendemos los tiempos de los medios, el valor de los segundos en televisión y con respecto al montaje nuestra decepción tiene que ver con el agravio comparativo que sentimos frente a otros colectivos. En concreto, con los eclesiásticos. Ser laicos parece que nos pasó factura. No ejercer la caridad tal vez fuera otra de las razones por las que nuestra labor no fue entendida y por ello se nos relegó al último lugar, punto de menor interés del reportaje, no apareciendo en montaje de los créditos, ni textos a pie de imagen.

Con todo, queremos decir que lo escaso que se emitió, al menos recogió con bastante acierto el mensaje que quisimos transmitir y que si se desvirtuó fue únicamente por el poco espacio que se nos dio, y no por descontextualización de contenidos. Ya que algo hay que agradecer, es justo hacerlo.

El balance de la experiencia, podemos decir que es tibio, ya que a pesar de lo expuesto, entendemos que poner en el punto de mira la realidad de las personas sin hogar es de por sí positivo, y al menos no sentimos que se haya manipulado de forma deliberada nuestro mensaje, con los límites que la selección de cortes tienen, obviando cualquier discurso mínimamente político y centrados en la parte más asistencialista y tal vez menos representativa de lo que hacemos.