Mª Teresa Ayllón Trujillo

                 14 de febrero 2025

 

En La Bóveda de Acción en Red Madrid, el pasado 14 de febrero, de nuevo constatamos que la poesía está viva y causa entusiasmo en una parte significativa de la población y eso en todas las edades. El Taller de (Meta)poesía organizó la llamada a la cual respondieron 28 poetas que enviaron 3 poemas cada quien; 4 resultaron no estar en la temática propuesta y pese a su calidad quedaron fuera de concurso. El resto se dividió en dos sesiones una presencial y otra on line para dar lugar a aquellos y aquellas poetas de fuera de Madrid y del extranjero. La sesión por Zoom tuvo lugar el domingo 16 de febrero, auspiciada en esta ocasión, por medios radiotelevisivos de República Dominicana y comunidades latinas estadounidenses, gracias a la periodista literaria Rosina Anglada y al dinamizador Carlos Márquez en el programa Ilusiones y poesías.

En La Bóveda, la sesión presencial estuvo dinamizada musicalmente por Carlos Nieto que nos hizo cantar y reír con sus dotes de animador que le han hecho famoso en los hospitales donde alegra la vida a pacientes de toda edad… desde su propia experiencia del COVID-19.

La primera parte del evento fue un homenaje a la poeta uruguaya Delmira Agustini, (1886-1914) pionera del movimiento literario modernista, temprana poeta admirada por el nicaragüense Rubén Darío –padre del modernismo- que causó furor a principios del siglo XX por su atrevida poesía erótica, la cual a pesar de ser muy elegante era valientemente explícita expresando que las mujeres y las adolescentes tenían deseo, fantasías sexuales y exigían placer a sus parejas amorosas. Delmira Agustini fue internacionalmente muy reconocida en su época ya que escribía en las mejores revistas literarias internacionales llegando a dirigir la sección literaria de periódicos y revistas de Uruguay. Finalmente fue pionera a los 26 años en hacer uso del divorcio que acababa de aprobarse por un gobierno progresista. Desgraciadamente el exmarido la asesinó al día siguiente de obtenerlo. El homenaje contó con la declamación de poemas de Delmira Agustini por la actriz Pilar González Cid y el grupo organizador (Argentina Cordero, Enrique Mateo, Serafín Aznar, Luz Modroño, Alfonso Ayllón, Águeda Ruiz y Ma. Teresa Ayllón), mismo grupo que se encargó de la decoración creativa. Una muestra colorida de 7 cuadros expuso la obra abstracta Pintura Psicológica de nuestro compañero Serafín Aznar.  La segunda parte del acto presentó a las y los poetas concursantes que declamaron sus poemas y fueron valorados por el público con unos formularios que ya ensayamos el pasado año exitosamente, que decidió el ranking y por tanto la figura ganadora y dos finalistas. 

Foto Serafín Aznar. Presentan Luz Modroño y Carlos Nieto. Recita Lobo.

El Primer Premio este año fue adjudicado a la poeta Rosa Mª Berlanga Benito y recibieron mención como Finalistas Mere de Frutos y Romeo (seudónimo de Juan Calderón Matador). 

Recibiendo los diplomas y el premio la poeta ganadora y los dos finalistas que empataron en segundo lugar. Consistió el premio en una obra original de Draco Creaciones, donada por el artista o artesano del cuero Alfonso Ayllón pieza única trabajada enteramente a mano y con pirograbado acreditativo del Primer Premio.

Estuvieron acompañándonos miembros ilustres de la tertulia poética del Café Gijón, del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid y del programa radiofónico Con mayor voz (Radio Villaverde), las Lideresas de Villaverde y representantes de varias ONG. En el brindis final se ofreció comida palestina, vegana y española tradicional de nuestros chefs Conchi, Enrique, Argentina y Luz, Pilar González, Mar y Antonio Sánchez.  

Foto: El Comité Organizador (a falta de Alfonso Ayllón, Coordinador de la Tertulia poética Julia Trujillo, de Sevilla) al finalizar el II Certamen y convocar el siguiente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

POEMAS de Rosa M. Berlanga, que obtuvieron el PRIMER PREMIO

ENSAYO SOBRE LA PIEL

El juego del que hablamos no es el mismo…
Tú hablas de corazón y de latido,
yo hablo del desenfreno
y del misterio flotante de la piel, 
de tu mano en mi pubis y mi lengua en tu cuello,
del aroma rendido de la vida.
Hablo de tu cintura en mis caderas.
de mis muslos albergando tu llegada,
del corazón palpitante entre las sienes
y mis pezones botón de primavera.
Hablo de gemido ausente y madrugada,
de tu voz en mis párpados dormidos,
piel venciendo a la piel cada mañana
y de caricias que encienden esperanzas.
Hablo de tu lóbulo en mis labios,
o entre mis piernas lamiendo los espacios
de pétalo erizado entre las nubes,
de cuerpos estallando en mil pedazos.
Hablo de las palabras que alumbraron
el milagro de haberte conocido,
el destino dormido en mi regazo
y doy gracias al tiempo envenenado
por el simple placer de haber nacido.

 

LA LLUVIA Y TÚ

“Usted no sabe cómo yo valoro
su senillo coraje de quererme”
(Mario Benedetti)

 

Te deshaces en lluvia inundándolo todo,
todo hasta el mínimo elemento del alma,
del alma que te acoge, con mi cuerpo debajo,
debajo del silencio, del gemido y la escarcha.
Te diluyes de música abarcando el espacio,
el espacio que ocupa nuestro cuerpo y mi cama,
mi cama que cobija el eco de tu voz,
tu voz, enronquecida, clavándose en mi espalda.
Te disuelves en beso con mi piel en tus manos,
tus manos que pasean cimbreantes alamares(1)
alamares brillantes, la humedad de mis labios,
labios, mango jugoso, que enjuga tus pesares.
Te desvaneces, nudo, en calígine(2)
de sueños,
sueños de corazón, abierto en mil pedazos,
pedazos de mi agua en tu tifón de lluvia,
la lluvia y tú, tu voz, tus manos y el abrazo.

 

DESDE EL ANHELO

Soy el roce de dos ramas secretas
que encendieron un fuego primitivo…
“Resistencia al cálculo”, Raquel Lanseros

 

El deseo es un dédalo(3)
de pétalos azules,
un aleteo profundo de vientres amarillos,
la intensidad del fuego, la teoría toda
de una experiencia inmensa emboscada en alumbre(4)
El sueño incandescente de la primera niebla,
de niños enredados en temor y costumbre,
alimento profundo de la entraña deshecha
y un aliento de luces que hurga en la incertidumbre.
Es el deseo un bronco estallido de hormona,
tormento de legañas en el aprendizaje,
ruptura de ilusiones de juventud dichosa,
caleidoscopio lúcido, color de mestizaje.
El deseo es el hijo de la tierra profunda,
limo húmedo y rizoma de mineral memoria,
la explosión de sonidos sobre el cuerpo dibuja
el vehemente festín que en alud nos deshoja.
Es el deseo, hombre, el ansia que nos damos,
ese big-ban latente que aluzas(5)
en mi pecho,
el origen maduro de tu lengua y tus manos,
la certeza perpetua de que todo está hecho.

(1) Alamares: Presilla y botón, u ojal sobrepuesto, que se cose a la orilla del vestido o capa, y sirve para gala y adorno. Cairel. Pan dulce mejicano.
(2) Calígine: Niebla, oscuridad, tenebrosidad
(3) Dédalo: Laberinto, asunto difícil de solucionar
(4) Alumbre: Calinita. Cristal, sulfato alumínico y potasa. Aclara aguas, atrae abundancia y buena suerte, ahuyenta malas energías y sana el alma de influencias ancestrales.
(5) Aluzar: Iluminar con mucha luz y claridad